La gran mayoría de las motocicletas modernas usan el mismo aceite para lubricar el motor, la transmisión y el embrague. El aceite del motor lubrica las partes móviles al cubrir estas partes con una película lisa. La capacidad del aceite de resistencia al flujo se llama viscosidad. Cuando se enfría el aceite del motor, la viscosidad del aceite es espesa y es capaz de producir un revestimiento resistente a la fricción en las superficies. A medida que aumenta la temperatura interna del motor, la viscosidad disminuye, lo que permite que el aceite fluya mejor, pero reduce la tendencia a adherirse a las piezas.
El índice de viscosidad mide el rendimiento de los cambios de viscosidad de un aceite a medida que cambian las temperaturas del motor. Un índice de viscosidad más alto indica que la clasificación de la viscosidad del aceite cambia menos en situaciones de alta temperatura que un aceite con un índice de viscosidad más bajo.